Incluso si tu y tu pareja no se visten como magos o policías, no dudes en poner en uso tu imaginación. Desde imaginarte a la chica de contabilidad desnuda, a hacer juegos de rol, hasta pensar en otras personas o circunstancias mientras te estimulas o tienes sexo, la gente usa fantasías para aumentar su placer.

De hecho, hay mujeres que pueden lograr el orgasmo con solo conjurar a un hombre de tus fantasías en sus mentes. (En serio. Es algo que se ha estudiado). Incluso si no has sido bendecido con esa habilidad, los estudios indican que los orgasmos de las mujeres están de cierto modo ligados a la gimnasia mental más que a cualquier cosa que pase en el mundo físico.

En las mujeres, la mayoría del sexo lo tienen en las mentes. Así que con facilidad pueden distraerse o cambiar a otro conjunto de emociones rápidamente.

Fantasear es parte importante de toda vida sexual. Así que es igual de importante que quites cualquier preocupación que tengas respecto a que algo te falta en la realidad porque te gusta fantasear.

La gente siempre se pregunta si está bien fantasear con alguien que no sea su pareja. Bueno, desde luego – la fantasía no es lo mismo que la vida real. Además, si tu aplacas tus fantasías te creas más problemas. Así que fantasear con tener relaciones sexuales con miles de personas diferentes si deseas. De todos modos, no tienes que tener sexo con esas personas en realidad.

Para muchos, el mayor dilema con las fantasías es saber qué hacer con las fantasías en sí.

¿Deberías guardártelas para ti mismo? ¿Compartirlas con tu pareja de modo que ambos puedan hacerlas realidad? No existe una respuesta correcta – pero ten presente que la mayoría de las fantasías sexuales permanecen en el mundo de la fantasía por muy buenas razones.

En muchos casos, la fantasía es mejor que la realidad. Por ejemplo, tener un trío es una fantasía común para los hombres. Pero en la vida real, la mayoría de las relaciones de pareja no pueden siquiera hacerse a la idea de algo semejante – además de la realidad de considerar tener sexo seguro no es parte de la fantasía. Las fantasías deberían acentuar la sexualidad, pero tienes que pensar bien las cosas antes de decidir sobre cuáles compartir – lo último que deseas es hacer sentir incómoda a tu pareja.

Tu no quieres lastimar los sentimientos de tu pareja si compartes una fantasía. Cada pareja tiene sus límites, pero siempre es seguro mantener las cosas a un nivel más general. Sugerirle a tu novia que le haga de secretaria es una cosa; otra muy diferente es decirle que le haga de secretaria … quien además resulta ser su hermana.

Compartir una fantasía es parte de la excitación misma de tener la fantasía, ya que te estás enfrentando a algo desafiante y aterrorizante.

Habiendo dicho eso, si no eres amante de la adrenalina cuando se trata de tu relación, puedes aligerar la presión de revelar una fantasía dejándoselo a alguien o algo más. Renta una película o miera un show de TV que sabes que habla del tema de la fantasía – o, digamos, mira episodios de Baywatch.

¿Pueden las fantasías ser señal de problemas en tu relación? Desde luego. Si, por ejemplo, te encuentras pensando acerca de tener lazos emocionales con alguien que conoces, eso es un problema. Además, fantasear no debería involucrar llevarte hacia otro lugar mentalmente mientras tienes relaciones sexuales. Debes tratar siempre de estar presente en el momento con tu pareja, incluso si ambos pretenden ser otra persona.

El sexo se puede convertir en una rutina en una relación de largo plazo, pero cuando tu conoces y confías en alguien, puede ademas convertirse en algo aventurero. Si algo sale mal y ambos son lo suficiente maduros para decir: “salió como la mierda” y seguir adelante, entonces tienes una pareja y amante con quien es seguro aventurarse.

Así que la próxima vez que dudes en revelar tu inocua fantasía, recuerda una cosa: Si deseas pretender tener sexo con menores de edad, gatos o – Dios te perdone – gatos menores de edad, no hay mejor compañía para el crimen que tu pareja.