¿Sientes incomodidad en tu estómago, las palmas de las manos te sudan, te tiemblan las piernas, pierdes la capacidad para pensar bien cuando te acercas a una chica? ¿Te desagrada no ser capaz de superar ese problema? Créeme, no estás solo con este problema.

De hecho, este un es un problema bien común en los hombres. Todos son como tú, aunque no lo admitan del todo, sienten miedo a ser ridiculizados y humillados por los demás. Pero no tiene nada de malo sentir eso.

Bien, abordar a una chica e invitarla a salir no es tan atemorizantes como habías pensado. Por si no lo sabías, la chica siente iguales temores que tú. Algunos hombres nacen con el encanto natural para las chicas, mientras que otros son más tímidos.

Eso no quiere decir que no pueden desempeñarse bien. De hecho, son los hombres tímidos el objeto del deseo de muchas mujeres. Es una pena que muchos hombres se oculten por temor al rechazo, dejándolas a ellas sin más opción que salir con completos patanes.

Así que, ¿cómo superas tu miedo? Bueno, eso es algo que tienes que resolver únicamente tú. Mira, toma las cosas con calma, tampoco urge que vayas de inmediato a abordar a una chica y la invites a salir contigo, ¿tan pronto? A lo mejor la asustes.

Pero vamos, tampoco tiene que pasar una eternidad antes de que otro te gane el mandado. No creo que hayas memorizado todo un libro de ciencias antes de ir a un examen, ¿o sí?

Es lo mismo, no tienes que esperar a superar tu temor al rechazo antes de que puedas abordar a una chica.

Creo que con esa chica que te gusta al menos son amigos, compañeros de clase, colegas. Lo que sea, busca una oportunidad para acercarte a ella. ¿Demasiado tímido para conversar con ella? Mírala a los ojos con una sonrisa cálida. Haz que sepa que estás ahí, que existes. Todo esto aumentará tu posibilidad de éxito con ella, ya que se sentirá más cómoda que si la abordarás como un total extraño.

Imagínate lo siguientes, está ella en un parque sentada en una banca totalmente sola y ella te observa que te acercas, ya te conoce, por lo que te sonríe y cuando estás frente a ella la saludas sorprendido por coincidir ahí con ella, le preguntas si está ocupada, te dice que no, entonces lo sugieres que te acompañe a tomar un café y ella dice extrañada te pregunta si es en serio la proposición porque si es así ella te dice que va contigo.

Ahora, te parece que esto sea demasiado fantasioso e ideal. ¿Por qué no podrían ser las cosas así? El problema que la mayoría tiene es que prefiere pensar cosas negativas de por qué las cosas tienen que salir mal y por qué la chica tiene que rechazarlos de entrada. De manera inconsciente la gente se rechaza a sí misma, antes que otra persona tenga siquiera oportunidad de considerarlo.

Tampoco quiero decir con esto que el riesgo de que te rechacen desaparece, pero al menos aprendes a aceptarlo con gracia y reconocer que lo intentaste con bastante coraje. Nada más imagínate que te aborda una chica que no es de tu tipo, seguro que la habrías rechazado, pero no creo que la humillarías ni la ridiculizarías. Bueno, de igual modo la chica que te rechaza tan solo siente que es una lástima que no seas de su tipo, pero tampoco te humillará o se burlará de ti, es posible que te admire por los cojones que tienes de intentar las cosas.

Aunque puedas ser rechazado, créeme una vez pase la primera vez, el resto será más natural. A lo mejor te sientas desilusionado y triste, pero una vez te repones recapacitarás que no fue tan difícil como pensabas. Has ganado experiencia y por lo tanto sientas más confianza.

El rechazo es parte de la vida. No solo es en la búsqueda del amor que podrías resultar siendo rechazado. En la vida, te enfrentas a toda suerte de rechazos, pero nada de esto te quita el impulso por avanzar en la vida, ¿o sí?

Hay una cosa que tienes que aceptar. ¡Eres un hombre! Y es tu deber abordar a una chica e invitarla a salir contigo. Tan solo te toca hacer la movida y estoy seguro que lo puedes hacer.

En el Manual Seduce Mujeres te damos los consejos para superar tus temores, crear una personalidad más segura de sí y orientarte en tu camino hacia la realización personal en el amor.