Cómo lidias como tus urgencias sexuales puede construir o destruir tu relación amorosa.

Caminas por la calle y una atractiva chica te sonríe. Su gesto te excita y te imaginas cómo sería una primera cita con ella. ¡Pero espera! Estás comprometido en una relación con una mujer que adoras. No habrá primera cita para ti.

¿Qué quiere decir entonces esta clase de pensamientos que tuviste? ¿Ya no estás enamorado de la mujer con la que estás comprometido? No señor, eres normal.

En algún momento en la historia, la cultura no enseñó que cuando dos personas se comprometen, su lujuria por otras personas mujere. En muchos sentidos, esto es comprensible. Cuando tu chica se le queda viendo a otro hombre puede ser doloroso – en especial si sientes que puedes ser suplantado en la relación. Pero, el problema con este mensaje de que la atracción por otras debería morir cuando te comprometes es que no se alinea con la biología humana.

Existe un sistema de emoción-motivación que podríamos bautizar como la tríada sexual. Dos de los tres sistemas de emoción-motivación promueven la intimidad y dan pie al desarrollo de una estructura familiar. El tercer aspecto, es el impuso sexual, el cual hace estragos con el compromiso.

Amor

Comencemos con la atracción, la cual se le conoce por lo común como amor. El amor es una necesidad innata de invertir emocionalmente en otra persona. Sí, estamos programados biológicamente para escogar una persona a la cual amar. Si sientes que no puedes enamorarte de una persona, entonces algo pasó probablemente en tu desarrollo que está desmotivandote para tomar este importante paso en tu vida.

Compromiso

Siguiente, el vínculo de pareja, o lo que a menudo se le conoce como compromiso, es el deseo de construir una vida con otra persona. Esto funciona muy bien con el amor. Escoges a una muejr a quien amor y luego construyes una vida con ella. Piensa en cómo esto pudo haber funcionado a lo largo de la historia. En la civilización temprana había altos índices de mortalidad. Tener padre y madre incrementaba la chance de sobrevivir. Las parejas que se amaban y se comprometían a criar hijos juntos tenían más posibilidad de tener hijos que vivieran para criar a sus propios hijos y así el ciclo continuaba.

Impulso Sexual

Ahora viene la tercera pieza de la tríada sexual que puede jugar un buen papel junto con el amor y el compromiso – o puede causar estragos. El impulso sexual primitivo no discrimina entre quien es buena para ser pareja de largo plazo y quien no. Esta clase de discriminación requiere de un proceso de pensamiento de orden superior. Pero el impulso sexual desea lo que quiere ahora mismo. La lujuria desea que la variedad y novedad sean satisfechas, pero eso no quiere decir que tu cerebro no tenga control sobre tu lujuria.

Para comprender mejor cómo opera el impulso sexual, volvamos a la historia primitiva. Piensa en el hombre de las cavernas. Para poblar un mundo lleno de peligro, la cantidad era mejor que la calidad. Los adultos no vivía mucho como era necesario y los niños tenían poca chance de sobrevivir. El sexo era oportunista. Entre más sexo tenías, más posibilidad de que tu linaje sobreviviera. Pero, así como el mundo se hizo menos peligroso y la gente comenzó a sobrevivir más, la gente comenzó a preocuparse por la calidad de sus relaciones. La necesidad de tener sexo indiscriminado se hizo menos importante y la calidad de las relaciones comenzó a tomar precedencia. La gente deseaba relaciones de mejor calidad que fueran más significativas que tan solo asunto de sobrevivencia. Cuando la gente halló comodidad y seguridad en sus relacioines, las amenazas al compromiso tuvieron que ser controladas. Es fácil ver cómo el impulso sexual se puso en escrutinio con esta tendencia hacia ser oportunista. Sin embargo, nuestro impulso sexual sigue siendo un poderoso componente de nuestra tríada sexual cerebral.

Aquí entra la fricción para las parejas comprometidas: tenemos una norma cultural la cual dicta que cuando tu dices “Sí, acepto”, también estás diciendo “No siento atracción sexual por otras”. ¡Pero la realidad es que sí” Y cuando suprimes tu impulso sexual y tratas de ser alguien que no eres, comienzas a resentirte con tu esposa. Podrías echar un vistazo atrás a espaldas de tu pareja o matar por completo tu impulso sexual.

¿Qué es lo confuso de todo esto? Qué dice tu tríada sexual que no está mal. Es lo que tu decides hacer con estos sentimientos encontrados lo que te mete en problemas. El tamño de la corteza prefrontal (el asiento del funcionamiento ejecutivo y tomador de decisiones en el cerebro), se desarrolló en los humanos para administrar la tensión entre nuestra necesidad de crear una relación íntima de largo plazo (amor y compromiso) y nuestro impulso sexual.

Tienes que tomar decisiones cuando tu lujuria está conduciéndote por una dirección diferente a tu relación amorosa. Traicionar la confianza de tu pareja con un amorío podría dañar tu relación. No te engañes con esto aquí. Alguien saldrá herido. Matar tu impulso sexual tampoco funcionará. Vas a perderte de una parte maravillosa de tu vínculo con tu pareja y posiblemente contagiará otras partes de tu relación, también. El sexo es más que un orgasmo. Es comunicar aceptación, mostrar vulnerabilidad, divertirse y ser creativo con tu mujer y refrescar tu relación con novedad y variedad.

Tal como cualquier cosa en la vida, existe más de una manera de satisfacer tus urgencias. La respuesta fácil a traer algo de variedad y picante a tu vida es renovar tu interés amoroso por tu pareja. ¿Recuerdas cómo fue cuando se enamoraron por primera vez? Este es tu impulso sexual hablándote. Las parejas comprometidas que reportan una vida sexual feliz por décadas son capaces de balancear su necesidad de amor y compromiso con su impulso sexual al canalizar sus necesidades de variedad, picante y novedad con mayor versatilidad sexual. Abrir tu vida sexual a una aventura traviesa brinda un escaparate a tus necesidades biológicas llamadas la tríada sexual. Abre una hoja de ruta constructiva en tu relación en lugar de abrir paso hacia un camino de destrucción.

Así que, ¿qué haces con este demandante impulso sexual que pareciera tener mente propia? Donde puedes meterte en problemas es con lo que decides hacer en respuesta a tu lujuria. Por ejemplo, si haces sentir a una mujer menos atractiva al quedarte viendo embobado el cuerpo de otra mujer en la playa entonces podrías herir sus sentimientos, en especial si ella se siente suplantada. Pero, si tu atracción por otra no la hace sentirse a ella amenazada y hace que las cosas se pongan candentes entre ustedes dos, entonces tu impulso sexual ha hecho bien su trabajo.

¡Así que ahí esta el secreto! El impulso sexual es estimulado y motivado por la novedad. Si tienes versatilidad sexual con tu mujer y los dos están con la disposición de traer novedad a su relación sexual a modo de fantasía y diversión, entonces no amenazará a tu intimidad. De hecho, la mejorará. Tu trifecta sexual puede vivir en armonía dentro de tu relación con tu mujer. Puedes sentir el confort y la seguridad que el amor y el compromiso brindan, pero también puede ser refrescado al recapturar la lujuria que sentiste al inicio de tu relación.

Para la pareja comprometida, el impulso sexual no tiene que funcionar en contra de su amor y su compromiso. Cuán funcionen juntas el amor, el compromiso y la lujuria tendrá mucho que ver con tu educación, experiencias sexuales y expectativas. Es normal sentir atracción a otras personas, pero cuando comienzas a sentir vergüenza por estas urgencias, entonces puede afectar tu relación. Es biología humana, pero lo que decidas hacer en respuesta a esas necesidades está en tu control.