Una gran cantidad de “artistas del ligue” tienen una mala reputación.

Cuando las personas piensan de un artista del ligue, piensan en un tipo que sólo está para conseguir chicas con tácticas extrañas y líneas para ligar así como otras técnicas tontas.

Y al igual que con cualquier cosa, hay algunas personas por ahí que son así, pero…

La mayoría de los hombres que aprenden a ligar son hombres que realmente quieren llegar a ser un hombre más atractivo para la mujer que les gusta – también hacer sus vidas más emocionantes: La mayoría de los hombres comienzan a ligar y a aprender habilidades para relaciones porque adoran a las mujeres.

En lugar de continuar con sus maneras torpes que no están creando entusiasmo o emoción en la vida, aprenden maneras de ser más emocionantes, más accesibles, más divertidos para los demás.

No sólo quieren hacer sus vidas más emocionantes, también quieren hacer la vida de la chica más emocionante.

En lugar de ser torpe, llegan a ver y a apreciar a una mujer con una gran sonrisa genuina, o a una chica que se siente a gusto dejando aflorar su feminidad cuando está con él.

Ellos se esfuerzan por liberar el potencial más profundo dentro de ellos y ella, para así explorar el maravilloso mundo de la sexualidad.

Las mujeres son increíbles, en general, pero ver todos los lados de ella y saber que fuiste tú quien la hizo ser así – es una sensación increíble.

Los entrenadores, trainers, coaches del ligue buscan enseñar de modo que más y más personas puedan experimentar eso mismo.

Nos encanta hacer que las mujeres se sientan bellas, lo que me lleva a mi siguiente punto…

El ligue para los hombres es como la belleza para las chicas: Para atraer a un hombre, una mujer se esfuerza bastante para lucir hermosa para amantes potenciales.

Ella arreglará su cabello, su maquillaje, se hará pintura de dedos en los pies, se pondrá su loción de bronceado, blanqueará los dientes, hará ejercicio, caminará de una cierta manera ..

Todas estas cosas las hacen para ser físicamente más atractivas.

Las mujeres sólo saben que a nosotros los hombres nos gustan las muchachas hermosas – y apreciamos que hagan las cosas que hacen para ser bellas.

El ligue es lo mismo que la belleza es para las mujeres.

Aunque los hombres se esfuerzan harto por verse bien, sabemos que eso no lo es todo para atraer a las mujeres de nuestros sueños.

Las mujeres quieren a un hombre que sepa cómo tratarlas y provocar las emociones en ellas por las que tanto suspiran.

Así que, mientras las mujeres se esfuerzan por su belleza, los hombres se esfuerzan por mejorar sus habilidades para impresionar.

Es decir, sus habilidades sociales, sus gestos, su contacto visual… lo que sea para provocar esa emoción en las hermosas mujeres que adoramos.

Y en el proceso nos damos cuenta… que ligar enseña otras aptitudes valiosas para la vida: El caballero tímido que se dio cuenta de que quería ser más asertivo para atraer a la mujer que él deseaba también se enteró de que su asertividad sirvió en otros aspectos de su vida.

Sus compañeros de trabajo lo respetan más y obtiene más de la vida.

Aprender a ligar, aprender a seducir enseña la confianza, las habilidades sociales, el aprovechamiento de las oportunidades, la creación de tu propio destino hay tantos aspectos del ligue que se aplican a otras áreas de la vida.

Te enseña a extender la mano y a luchar por las cosas que te gustan, a creer en ti mismo, a tomar riesgos, a darte cuenta de que todo en tu vida es tu responsabilidad y los resultados de tus acciones, a tener opiniones, a empujar tus límites, a crecer.

Hay honestamente mucho que aprender de la seducción y el ligue.

Espero que todo el mundo aprenda por lo menos un poco del ligue por ahí.

Puede que tengas que pasar algún tiempo eliminando la información basura hasta hallar las pepitas oro que hay.

Al igual que con el dinero, son tantas personas que tratan de venderte un sistema rápido para hacerte rico, en la seducción y el ligue pasa lo mismo en el sentido que tienes que encontrar la información real que supondrá esfuerzo, pero que valdrá la pena.