Las relaciones comienzan con un poco de magia, algo de esperanza y mucha, mucha fe. El amor es inspirador: eleva nuestros espíritus y permite que nuestros sueños asciendan al deleite. Cuando nos enamoramos y nos aman nuestra vida tiene una nueva vibración de energía. Es como una fuerza magnética que nos impulsa a dar lo mejor de nosotros mismos.

Al principio…era así pero ahora es distinto. ¿Tu relación está luchando como un barco que se hunde? ¿La está sepultando el peso del compromiso con personas, lugares y cosas que han entrado en la cubierta de tu barco como un ladrón a plena noche?

[feedburner_sm]

Cuando comenzamos a pensar que nuestra relación es lo suficientemente fuerte comenzamos a darla por sentada, asumiendo que puede enfrentar por sí misma cualquier tensión o problema que se presente en nuestra vida. Nadie se sorprende más que los miembros de la pareja cuando un día se despiertan y se dan cuenta de que su barco está haciendo agua.

Cuando esto ocurre es hora de detectar al intruso en el barco y eliminarlo cuanto antes para que tu relación pueda seguir navegando con seguridad. Muchas veces ocurre que lo que ha cambiado son las prioridades de ambos. Es muy probable que hayas dado por sentado que tu pareja se encargará de resolver todo lo que se les presente por delante, a cualquier costo para el tiempo de ustedes dos como pareja. También es muy probable que ambos hayan perdido la habilidad para detectar la peligrosidad de lo que dejan subir en el barco.

Es muy importante que ambos se tomen su tiempo para examinar cuidadosamente qué es lo que está haciendo interferencia en la relación. De esta forma se puede crear un cambio en la percepción de ambos, un cambio de paradigma a través del cual puedas ver con claridad cuál es la situación real y darte cuenta de que debes actuar para cambiar el curso del barco evitando una colisión que podría ser catastrófica.

[sociallocker]Asumir una posición violenta en una situación que no parece cambiar es la causa más frecuente del hundimiento de las parejas. No estás de acuerdo con algo y no logras reconocer cuán importante es algo para tu pareja y te enredas en una guerra que no podrás ganar o en el caso de que persistas y logres ganar a un alto costo, al final te alienarás de tu pareja pagando un precio que no vale la pena.

Continuar con esta férrea posición solo reforzará la batalla y producirá más dolor y amargura entre ambos, cuando al final alguien tenga que ceder para terminar la guerra. Por eso ambos deben estar al tanto de qué es importante para cada uno y respetarse mutuamente. Asumir una posición constantemente violenta le transmite a tu pareja la idea de que ustedes dos yo no son uno.

[AnythingPopup id=”1″]

El exceso de equipaje puede ocurrir cuando permites que tus amigos o tu familia traspasen los límites de la pareja al punto de que no tengan tiempo de atenderse mutuamente. Permitir que otros violen el espacio de ambos, robándoles demasiado tiempo en el teléfono o en la computadora crea una separación cada vez mayor mientras señala silenciosamente que estas relaciones con otros son más importantes que tu pareja.

Pasar demasiado tiempo en la computadora o en cualquier otra actividad externa a la pareja que poco a poco se vaya convirtiendo en un hábito es igualmente tóxico para cualquier relación. En esto se incluye que te enlistes voluntariamente para cuidar niños y otras personas, que trabajes demasiado o que lleves diariamente tu trabajo para la casa y permitas que te robe demasiado tiempo. Todo este exceso de peso puede hacer que tu “barco” se coloque en una posición muy peligrosa.

Asume una actitud responsable en tu relación y trata siempre de estar alerta acerca de lo que pueda comenzar a ser un lastre para la pareja. Piensa en lo que ambos deban cambiar o eliminar para que juntos puedan restaurar el rumbo feliz de su barco.

[feedburner_sm_bottom]

[/sociallocker]