Tal vez no haya acto destacado de forma tan desfavorable en los medios que el sexo oral. Cada vez que sale en las noticias, gente que no debería hacerlo lo está haciendo en algún lugar donde no debería de hacerlo.

¿Recuerdan el caso Monica Lewinsky con el Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton?

De acuerdo a un reporte publicado por Centro de Control de Enfermedades (CDC) reveló, que la mitad de la juventud en los Estados Unidos tiene sexo oral, bastante posible en el salón de recreo.

Pero incluso con todos los años de mala publicidad no se puede explicar porque este acto en particular es una fuente de insatisfacción y ansiedad para las parejas. El sexo oral es discutiblemente todavía más íntimo que el acto sexual.

Puede ser intensamente placentero para los hombres y debido a la estimulación directa del clítoris que es del todo imposible durante el acto sexual, especialmente para las mujeres.

Los problemas surgen, sin embargo, ya que el sexo oral puede destapar muchas inseguridades, temores y neurosis. Dar placer a alguien es usualmente una ejecución solitaria, la cual puede poner los nervios de punta.

Si estás dándolo, necesitas sentirte muy cómodo haciéndolo, como dicen los biólogos, la ingle (entrepierna) de tu pareja. Por el otro lado, si estás recibiéndolo, tienes que estar bastante cómodo por tu cuenta. El resultado neto puede dejar a uno o a ambos deseando más, deseando menos – o deseando estrellar sus cabezas contra la pared.

El sexo oral es uno de los actos más altamente eróticos, amorosos y satisfactorios dentro de las actividades sexuales que las parejas se pueden permitir. Es parte del paquete de ser un buen amante. Así que si una persona lo desea y la otra no, puede ser una punto de ruptura en la relación.

De acuerdo a la CDC, cerca del 90 por ciento de los hombres y las mujeres han tenido sexo oral en algún punto de sus vidas – pero eso no quiere decir que continúen teniéndolo de forma regular, o incluso que les haya gustado en primer lugar. Las razones por qué a algunos no les gusta dirigirse hacia abajo son de tipo Freudiano, sueño húmedo: la gente teme que no sea higiénico.

O les disgusta el sabor. O les preocupa que su técnica sea mala. O tan solo encuentran la idea de que sus caras estén en lugares que la ropa interior se pone les resulta desagradable.

Tu nunca deberías hacer algo que te haga sentir incómodo – pero sí deberías hacer lo que puedas para sobreponerte a cualquier situación que no solo limite tu propio placer, mas también el de tu pareja. Y casi cualquier vacilación respecto al sexo oral puede ser resuelta con una simple explicación o un compromiso razonable.

Si es cuestión de limpieza, puedes ducharte con tu pareja y asearse juntos. Si a un hombre le resulta disgustante, tiene que saber que la vagina es un ecosistema auto-aseable. Del mismo modo, una mujer que desee combinar el sexo oral con la estimulación manual y oral para evitar tragar y pedir a su pareja no empuje si ella teme atragantarse. Tan solo tienes que ir dando pasos pequeños.

Si no tienes tal competición rígida por acaparar, nota que el que recibe no debería ser la única persona que está disfrutando. Observa a tu pareja excitarse debido a tu maestría – y tendrás una ventaja extraordinaria de la cual seguir – ya eso de por sí es placentero. Si a una persona le gusta de verdad solo dar, pero no le gusta recibir, no hay nada de malo con dar placer en una sola dirección en este aspecto. Pero no tiene que ser así.

A la gente que no le gusta el sexo oral generalmente tienen un bloqueo psicológico. Como cualquier otra actividad sexual, todo comienza entre las orejas.

Precaución: No permitas que hacer el amor se convierta en una ficha para regatear o pronto tendrá toda la lujuria de sacar la basura o pasar por la ropa limpia a la dry-cleaning. En lugar de eso, hagan del acuerdo un juego en el que todos ganan.

No dejes que el miedo determine lo que haces – deja que sea el placer sea el determinante. Es divertido, añade variedad y aumenta el placer. Pero es un acto muy íntimo y ya que una persona queda bastante expuesta, es además algo muy privado. Así que necesitas comunicar tus deseos y necesidades.

Pero por favor, haz eso antes de ir hacia el sur de tu pareja. No es una muestra de educación que hables con su … bueno, ya sabes.