Estar casado es un desafío. Está diseñado para ser desafiante. Mantener un matrimonio saludable requiere atención y cuidado. Nuestras vidas son tan ocupados y tan demandantes que se hace fácil dar por sentado que nuestra relación principal está en su lugar y estará ahí cuando tengamos tiempo para re-conectarnos.

Es importantes recordar que tu relación es una entidad viva y que respira por su cuenta. Tiene sus propias necesidades para su desarrollo. Si es ignorada, se estancará. Cuando eso ocurra, tu relación no tendrá más vitalidad y sustento que brindar a tu esposa y a ti. No es de extrañar que las parejas casadas puedan sentirse aburridas y vacías en sus matrimonios. No es que el matrimonio sea necesariamente “malo”; puede que tan solo esté mal atendido.

Tal y como no dejarías a las plantas de tu jardín, a tus mascotas y a tus niños sin lo que necesitan para crecer y prosperar, tu no deberías negarle esa misma atención a tu matrimonio. No requiere mucho tiempo. Algunas veces un poco de esfuerzo basta. Aquí tienes algunos pasos básicos que puedes tomar para alimentar y nutrir tu matrimonio:

1. Dí “gracias” y muestra aprecio por las pequeñas cosas

2. Asegúrate de hacer tiempo para salir y divertirse

3. Háganse peticiones el uno al otro, no exigencias

4. Redefine el propósito y el significado de tu relación; creen una visión

5. Ríanse juntos

6. Hagan del sexo una prioridad y condiméntenlo de cuando en vez

7. Pongan las necesidades de su relación por delante, no las propias de cada quien

8. Sean honestos entre ustedes todo el tiempo

9. Toleren las diferencias

10. Acepta a tu pareja por lo que es en verdad

Una vez tu relación tenga todos los nutrientes que necesita para sobrevivir, tu y tu esposa prosperarán también. Si tu matrimonio ha sido relegado por bastante tiempo, sean pacientes. Toma tieneo para una relación mal nutrida para que vuelva a prosperar. Tan solo recuerden su perspectiva. No se trata de lo que tu pareja puede hacer por ti; se trata de lo que juntos pueden hacer por el matrimonio. Cuando el matrimonio es saludable, les recompensa a ambos. ¡Y lo más importante de todo es que se divierten!