Aprende cómo hacer que tu novia grite con intenso placer sexual como ninguna otra cosa que haya experimentado.

Los Secretos del Orgasmo Femenino

Cómo miembro del género que es conocido como Cazador-Recolector, tengo la certeza de que la única cosa más excitante que hacer a una mujer gemir es hacer que dos mujeres giman del placer de un orgasmo (dejaremos eso para la segunda parte).

Una mujer que gime mientras hace el amor o tiene un orgasmo o incluso la maratón sexual más obscena deben ser experiencias de placer a un nivel en que tanto el placer como el dolor conviven simultáneamente en armonía a través del cuerpo y la mente.

El cuerpo femenino, como el orgasmo femenino y los deseos más perversos que moran dentro no son menos que lo del hombre común. Todas las cosas que deseamos hacerles a ellas, es casi seguro que ellas también lo desearían que lo hicieramos también. Cuando una mujer llega al punto donde ella gime con pequeños sonidos que denontan al mismo tiempo incomodidad y placer es porque está más cerca de llegar al orgasmo y no es nada menos que tu quien en definitiva está tocándola de la forma precisa para inducirla a tal resonancia de su adorable cosita.

Lleva a Tu Hembra al Punto del Orgasmo

Tu dulce princesa necesita que seas un hombre y tomes el control aquí porque la mayoría de gemidos de dicha están en las manos del hombre y no al revés. Su cuerpo es un templo que tu tienes que adorar como a una diosa, sin que quede ninguna parte de su cuerpo si acariciar. Tus manos, tus dedos y tus labios explorarán tanto de ella que sentirá que estás tratando de devorarla completamente y de hecho así es. Un hombre es un cazador y un recolector y esa creatura se come a su presa, su hembra.

El manos y boca del macho son herramientas para llevarla al orgasmo femenino y hacerla tuya a ella: una ninfa gimiente y seducida. No tengas miedo de su fragilidad y suavidad, está ahí para ti para lidiar contigo. Los hombros de una mujer están maduros y listos para ser mordidos y masticados.

El área de su cuello y hombros son bastante sensibles al tacto y ella se retorcerá y al mismo tiempo no podrá resistirse a ti, muérdela y lámela. No tan duro que la lastimes o se aleje de ti, si no hasta un punto donde ella se entregue y no pueda controlar los gemidos que brotan de su garganta. Ese es tu trabajo como hombre sacar estos sonidos de su cuerpo.

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El Orgasmo Femenino Alcanzado a Través de Su Clítoris y Punto G

Apenas has comenzado a explorar su cuerpo a la altura de sus hombros y su cuello y cuando levantes sus adorables brazos verás la suave cara interior que es más sensible a tu cálida boca que se dedica a lamerla. Trata cada área de esta manera con tu boca y tus manos … hasta que necesites saborearla.

Ya la tienes gimiendo y crujiendo tanto con deseo y anticipación de lo que podría pasar después. Desliza la punta de tu dedo sobre su clítoris – estará en su punto y húmedo a estas alturas. Gentilmente acarícialo con solo la punta de tu dedo hasta hacer que ambos se vuelvan locos del deseo por tocar más. Cuando esto suceda desliza dos dedos a la vez dentro de ella y empuja hacia dentro la primera vez que la penetres. Ella estará lista y húmeda para recibirte y ella dejará escapar un gemido que se sentirá como si ella quiere llorar de alegría.

Juega con ella de esta manera por un rato, metiéndo y sacando tus dedos sin un ritmo preciso de tal modo que no se acostumbre al movimiento y sienta cada vez como una forma diferente y novedosa. Ve con ligereza hasta más adentro explora con la punta de tus dedos para excitarla. Tienes tu capa de súper héroe puesta ahora y ya es tiempo de que te rejuvenezcas poniendo tu boca sobre sus partes íntimas y comiences a lamerla.

Tan solo pon la punta de tu lengua sobre su clítoris y empújalo hacia abajo – cuando ella piense que vas a acariciarlo con tu lengua – succiona su clítoris con fuerza (sin los dientes) profundo entre tus labios. Ella dejará salir un quejido como si acabara de perder su virginidad. Estás encaminado justo ahora para alcanzar el orgasmo femenino.

Ahora ya eres su héroe, pero Roma no fue construída en un solo día, así que no has terminado de ocuparte de sus necesidades. Ella debe saber lo que tiene ante sí ahora – contigo manipulando y succionándola ella sabe que tienes una polla dura rígida ahora y que se muere por apuñalársela entre sus piernas – ella te necesita.

Acércate y abre sus labios AMPLIA y GENTILMENTE pon tan solo la punta adentro y déjala salir de sus labios – esto la pondrá a mil como loca de la anticipación. Deja que su humedad natural te empape y cuando estés listo con ella – sumérgete tan profundo como te sea posible – con todo y pelotas adentro!

Usa Tus Dedos y Tu Pene para Penetrarla

El gemido quejumbroso de su lloriqueo de placer será tan profundo con su cabeza echada hacia atrás y su boca abierta por completo mientras el orgasmo se apodera de ella. Ahora tienes que llevarla a un nivel más intenso – salte y sin abrir sus labios condúcete todo el camino hacia dentro desde la punta hasta las pelotas al mismo tiempo que agarras un mechón de su cabello desde la parte de atrás de su cabeza con fuerza y dale una buena jalada justo cuando llegues al tope dentro de ella.

Ella ahora sabe que te la follas como a la realeza y gime cada tramo del pasillo a través del palacio.

Cuando todo haya sido dicho y hecho – el súper héroe y el hombre detrás de la capa sentirá la dicha total de ella cuando ella explote en él. Cuando la hagas gemir y llorar desde inicio hasta el fin del juego sexual previo no creas que ella no no gritará por todo lo alto cuando ella se corra por completo sobre ti.

Recuerda, para llegar al orgasmo femenino tu eres el hombre a cargo y no debes tener para nada temor de complacerla. Ella está en tu regazo y machacando su pequeño clítoris sobre ti haciendo que te empapes y puedes darte cuenta por sus movimientos y sonidos que ella ya está a punto de venirse – te vuelves a ella en el momento de llegada de su orgasmo y despacio deslizas tu dedo en su puerta trasera y empujas un poco más hasta que ella ya no pueda resistirlo … llévala hasta ahí porque ella quier saber cuán lejos puede llegar ella antes de que la explosión los trague a ambos.