Algo que muchas parejas hacen es ponerle demasiada atención al asunto de los orgasmos, sobre todo cuando están en la conquista del casi inalcanzable orgasmo simultáneo.

Acabar al mismo tiempo puede de hecho ser una experiencia sin paralelo, pero tan solo enfocarse en eso y en nada más puede al final matar el deseo y dejar a ambos desencantados.

La clave al inicio – al menos, al inicio – es abordar el clímax simultáneo del mismo modo que harías con el sexo anal, sadomasoquismo, es decir, nada más como un modo de aumentar su vida sexual en pareja, en lugar de enfocarlo como el fin mismo de todo lo que existe entre ustedes.

Las mujeres, como es común, necesitan una clase diferente de estimulación que los hombres – que rara vez se obtiene con solo la estimulación vaginal – además es común también que necesiten de más tiempo. Si no abordas la cuestión de forma correcta, estas dos discrepancias psicológicas elementales podrían convertir la coordinación de los orgasmos de ambos en una situación de logística tediosa nada sexy, además de ser una pesadilla en sí.

Afortunadamente, existen formas para ayudar a cerrar la brecha entre la mujer y el hombre. Para comenzar, ya que muchas mujeres hallan más fácil el segundo o incluso el tercer orgasmo después de haber disfrutado el primero, la mujer puede así calentar antes de que ambos se dispongan a ir a por la medalla de oro.

Después de intentos fallidos de lograr orgasmos simultáneos podrías darte cuenta que prestar atención a las necesidades de ella al final les servirá a ambos para lograr su objetivo común.

Las posiciones realmente importan. Ya que pocas mujeres pueden alcanzar el clímax sin algo de estimulación en el clítoris, es importante estar posicionados de tal modo que tanto el hombre como la mujer puedan proveer esta fricción – y cuando ella está encima se cuenta con acceso fácil para esta clase de estímulo.

Además existe la atrozmente llamada “técnica de alineamiento coital”, una variación de la posición del misionero en la cual el hombre cambia su peso hacia adelante y la mujer mujer rodea al hombre con sus piernas, manteniéndolas relativamente presionadas. Ella presiona hacia arriba al mismo tiempo que él de forma gentil se mece hacia atrás – ¡y voilà! – ahí tienes la estimulación del clítoris.

Ten en mente que los orgasmos simultáneos siempre cuentan aún si son logrados a través de la estimulación manual u oral. De hecho, muchas parejas encuentran estos métodos más productivos, destacando que incluso sirven como trampolín hacia el acto sexual.

Cuando tu cara está … donde tu cara está durante el sexo oral, es más fácil para ti y tu pareja descubrir el nivel de excitación de ambos y temporizar sus orgasmos. Cuando están tratando de acabar juntos durante el acto sexual corriente, la comunicación es todavía más importante.

Puede ser tan claro y directo como que una persona le diga a la otra que un orgasmo es inminente o tan sutil como identificar señales físicas de que alguien ya está por acabar – aguantar la respiración, arquear la espalda o una mirada en el rostro como si se acabara de enterar que la mamá de Bambi pasó a mejor vida.

Tan solo asegúrate de que expresar lo que estás sintiendo no te saque del momento. Las mujeres necesitan sentirse cómodas comunicándose y los hombres necesitan ser adeptos a reconocer las señales de excitación de una mujer. Los estudios muestran que los cerebros de las mujeres básicamente se apagan cuando están cerca del orgasmo, así que para ellas estar muy conscientes de hablar al respecto puede resultar en una interferencia con un proceso que debería de ser subconsciente.