Consejos para amantes de la carne para que las cosas funcionen bien. Según la Vegetarian Times (una revista que leemos todos los días), más de siete millones de personas en los Estados Unidos son vegetarianas. Eso es bastante gente que ordena frijoles y apio a la hora de la comida.

Algunas lo hacen por convicciones religiosas. Otras por conciencia ecológica. Algunas citan los beneficios y otras son fastidiosas militantes de esta dieta y esta es otra de las cosas fastidiosas que hacen.

Lo más seguro es que ya te hayas topado en tu vida con alguna persona vegetariana (el 50% son mujeres) y cuando sucede que se trata de una mujer que te gusta, entonces desearás saber cómo lidiar de la mejor manera con ella. Es por esa razón que hemos elaborado una utilísima lista de consejos para que los carnívoros puedan convivir en armonía con las vegetarianas.

Ten Una Mente Abierta

Seguro que resulta irritante cuando invitas a una mujer vegetariana a comer una parrillada y ella ordena una ensalada, preguntando al mesero si fue preparada en la misma mesa que la carne.

Pero de igual modo que no cuestionarías una persona que sigue la dieta Kosher por no comer cerdo, del mismo modo no cuestionarías a una vegetariana por no comer, bueno, cerdo. Así que deja tus comentarios tontitos y fuera de tópico respecto al vegetarianismo a un lado (“¿Cuántas plantas tienen que morir por tu ensalada?) no son nada constructivos y deberías evitarlos, el que pierde eres tu siempre.

Pero, ojo, esta apertura mental también tiene que ser recíproca. Algunas vegetarianas pueden ser en extremo fanáticas sobre sus elecciones de estilo de vida y tratan de convertir a todo mundo al vegetarianismo. Si trata de hacerte sentir culpable por ordenar una hamburguesa en tu primera cita, dile que respetas su punto de vista pero que no lo compartes. Si ella continúa acosándote, podría ser un indicio de que lo mejor sería abandonar esa relación. Tan solo se pondrá peor más adelante.

Una vegetariana tolerante respeta tu estilo de vida carnívoro, siempre y cuando tu no se lo impongas a la fuerza.

Ordena Lo Mismo Que Ella

Una ventaja de una dieta omnívora es que tu mismo eres capaz de probar lo que ella come, aún cuando ella no puede mostrar la misma reciprocidad (¡ella se lo pierde!). Así que, ¿por qué no aventurarte un poco por ese lado del arroz integral? Te hará lucir como un tipo relajado, sensible y que muestra interés en lo que a ella le interesa. Por otro lado, comer más granos, verduras y frutas es mucho mejor para tu salud en general que atragantarte con burritos de cerdo.

No La Lleves a Burger King

Si no deseas que sus hábitos alimenticios se entromentan con la diversión entre ustedes, llévala mejor a un lugar donde ella sí va a comer.

Te podría gustar mucho las hamburguesas, pero si no sirven una hamburguesa vegetariana, llevarla a un lugar así es lo más cruel que puedes hacer para una cita. Y no solo estamos hablando de aquellos restaurantes que sirven una ensalada como complemento, tampoco.

Muchos restaurantes – particularmnete aquellos de cocina asiática – tienen secciones enteras en su menú dedicadas a la comida vegetariana. Esos son los lugares que deberían explorar juntos.

Para los verdaderamente aventureros, prueba un restaurante vegetariano gourmet. La comida ha evolucionado definitivamente en los últimos años para incluir versiones populares de platillos carnívoros – solo que sin la carne. Un sandwich o emparedado vegetariano, sabe como el pastrami y el tocino solo que no tapa las arterias como esos dos ingredientes criminales.

Comprométete en la Cocina

El problema de la relación carnívora-vegetariana se pone más dura si las cosas progresan hasta el punto de la cohabitación. Hay algunas vegetarianas que definitiva, absoluta y sin ningún reparo se niegan por completo a siquiera considerar la idea de tener un trozo de carne congelándose en el refrigerador. Otras son más tolerantes.

Si llegas hasta este punto, lo más seguro es que, como cualquier cosa en una relación, necesitarás llegar a una clase de compromiso. Tal vez designar secciones del refrigerador y gabinetes para los alimentos de cada uno. Y usar solo ciertos utensilios de cocina para hacer la carne.

Si ella es totalmente renuente a no tener carne para nada en la casa, entonces podrías considerar solo comerla fuera de la casa. Si esa no es la clase de compromiso que estás dispuesto a considerar, necesitarás hallar algún punto intermedio o re-evaluar tu relación por completo – si ella no está dispuesta a ser flexible, ¿por qué tendrías que serlo tu?