Quieres poner loca a una mujer en la cama? La respuesta está en el preámbulo – mejor conocido como juego previo (foreplay) – y cómo manejes sus muy ignorados puntos sexuales, conocidos como zonas erógenas. Así que, qué son las zonas erógenas?

1.- Puntos que producen excitacion sexual o gratificación libidinosa cuando son estimulados: sexualmente sensitivos.

2.- De, relacianodo, o despertar sensaciones sexuales.

Ah, dirás tu, zonas erógenas, pues claro, como su boca, sus pechos y toda la “hardcore action” que se maneja entre sus piernas. Bueno, sí y no. No es que esas no sean zonas erógenas, pero en las mujeres hay otros puntos eróticos en su cuerpo que también causan estas reacciones. Y lo que es mejor, estos lugares son fáciles de encontar, fácil de llegar a ellos y fácil de disfrutar – pero muchas veces ignorados debido a que se prefiere ir al grano donde está la acción, antes de que siquiera la mujer esté con ganas y lista.

Seamos claros con esto chavales, de hecho, no podría ser más enfático al respecto – para que una mujer de verdad disfrute el sexo ella tiene que estar lista para ello y prestando atención a sus zonas erógenas, ella se estará calentando para la hora que tu hagas tu entrada triunfal entre sus piernas. Así que tomemos un tour erógeno por estas excitantes partes de la anatomía femenina y revisemos cómo te pueden ayudar para encender su fuego de la pasión hacia ti:

Su Cuello

Algunos piensa que el cuello de una mujer es una zona erógena (esa parte, en especial, detrás de su cuello, justo en el centro en la base de la línea de su cabello) pero para la mayoría de las mujeres su cuello entero es increíblemente sensible a la estimulación. Corre tus dedos gentilmente por su cuello mientras lo besas (así como a lo largo de la base de la línea del mentón), sopla en el ligeramente, deja de besar su boca y pasa un tiempo plantando besos arriba y abajo por su cuello y te garantizo que enviarás chispazos de excitación sexual hasta la espina dorsal y la prenderás toda.

Sus Orejas

Las orejas también son muy sensibles al tacto, pero tienes que ser cuidadoso porque lo que una mujer encuentra sexy en el jugueteo con las orejas otra lo podrá encontrar repugnante. Algunas mujeres adoran que sus orejas sean besas o chupadas y otras lo detestan (encuentran el ruido desagradable). Juega a lo seguro al inicio y besa los lóbulos, incluso muerde ligeramente con tus dientes (recuerda que dije ligeramente) y besa la base de sus orejas. Susurra cosas dules y morbosas aquí (recuerda que las mujeres se prenden a través de lo que escuchan) y realmente lograrás acaparar su atención.

Sus Pies

Quieres pasar a través de las defensas de las mujeres y hacerla derretirse como la mantequilla? Dale un masaje a sus pies que la tendrá derritiéndose en tus brazos. Pero aquí de nuevo tienes que moverte con cautela. A cada persona le gusta una diferente clase de presión en el masaje, así que comienza suavemnte y gradualmente haz tus maniobras más fuertes – pregúntale qué tal le va. Además es de notar que muchas mujeres padecen de cosquillas y son muy sensibles con la estimulación de los arcos de sus pies. Pero habiendo dicho esto, haz un buen trabajo, y sigue las instrucciones de tu pareja y pronto encontrarás sus piernas entrelazadas contigo.

Sus Manos

Existe una razón del porgue, en los días cortesanos, los hombres besaban las manos de las mujeres – no era por ser educados y mostrar respeto. Las manos son muy sensibles, y aunque no son tan sensibles como los labios, la acción demostraba las intenciones del hombre muy claras. Juega con sus manos. Golpealas, masajéalas, bésalas y acaricia sus palmas, y pronto sus manos estarán dándote a ti la clase de placer que estabas buscando.

La cara interna de sus Brazos

Como regla, la cara interna de los brazos de las mujeres son más sensibles (si, como el culo, el pecho, etc.) al tacto. Desde sus muñecas, al interior de sus bíceps, la cara interna de los brazos femeninos son increíblemente sensibles al mas ligero roce. Deja que tus dedos caminen a lo largo de sus brazos y acaricia esta área gentilmente con tus dedos, con besos y hazla suplicarte por más de esto.

Atrás de sus rodillas y la cara interna de sus Muslos

Una vez la hayas hecho feliz con el masaje a sus pies, trabaja camino arriba pasando por atrás de sus rodillas besándolos y acariciando ligeramente para luego pasar un buen tiempo en sus muslos. Sus muslos con la puerta al cieolo, así que tratalos bien si quieres entrar al paraíso! Recuerda que solo los tontos se apresuran. A la hora que estés acariciando sus muslos ella comenzará a ponerse caliente de verdad, pero de nuevo puedes tener problemas si vas muy rápido y la haces pensar que todo lo que quieres es penetrarla. La cara interna de los muslos femeninos son tan sensibles que ella puede disfrutar de tu estimulación incluso con la ropa puesta, asi que asegurate de acariciar esta área antes de quitarle los pantalones, o esa faldita que anda. Y recuerda que a los lados de sus nalgas son áreas de increíble sensibilidad también, pasa algún tiempo ahí, y la tendrás bien húmeda deseándote que la penetres.

Moviéndose Hacia su Sanctum Sanctorum

Asi que ahora hemos hecho el tour por sus zonas erógenas, estás listo para enfocarte en sus partes internas – aunque ya claro has prestado suficiente atención a su boca. Pero sé listo al respecto incluso ahora. Muévete a sus pechos (presta atención a los costados de sus senos) y sus pezones, con besos y caricias antes de sumergirte y ver cómo las cosas están calentando. Sigue el camino hacia abajo, pero tómate tu tiempo, sin prisas. Porque luego ella estará más que lista cuando finalmente llegues al paraíso que tiene para ti.