ADVERTENCIA: Lo que estás por aprender es tan PODEROSO, tan SINIESTRO que de algún modo podría resultar anti-ético, e incluso malévolo.

Déjame hacerte una pregunta, ¿alguna vez has salido por ahí y notado cómo cuando dos personas que parecen ser amigos cercanos, siempre parecen estar haciendo las mismas cosas que uno u otro hace? Es decir, como cuando están juntos sentados frente a una mesa, uno se inclina hacia adelante con su cuerpo… y luego segundos después la otra persona hace lo mismo también para decir algo.

Esta artimaña es ampliamente conocida entre el selecto grupo de personas que han estudiado este tipo de cosa conocida como la acción inconsciente de “reflejar”. El asunto es que no mucha gente ha tenido en cuenta que reflejamos o imitamos a la gente a nuestro alrededor no solo a nivel corporal, pero también mental. De forma natural e inconsciente adoptamos la actitud y estado de la persona o gente con la que hablamos.

Para prueba de esto, tan solo recuerda alguna ocasión cuando alguien vino a ti verdaderamente enojado contigo por algo. ¿Te hizo eso enojar a ti también o calmaste a esa persona llevándola a tu estado mental? Qué me dices de cuando conociste a alguien que estaba auténticamente feliz y alegre, ¿acaso no sonreíste, no sentiste aunque sea un poquito de su felicidad en ti? Esto es el reflejo mental.

Pasemos ahora a ver cómo podemos usar esto como una herramienta ya que eres una persona inteligente con un objetivo en mente.

Cuando dos personas se conocen, hay una que está siguiendo el paso y otro que va marcando el paso en la conversación. El líder, al ser más dominante, extrovertido o quien se impone mentalmente, será el que brinde a su seguidora las cosas para reflejar o imitar en la conversación. El líder de manera natural hace que su seguidora adopte el lenguaje corporal, actitudes y estados mentales de él; inclusive, si él es lo suficientemente dominante, su seguidora hasta imitará su punto de vista sobre la realidad.

De forma efectiva, pero inadvertida él está desplegando un control mental sobre la gente que tiene menos voluntad que él.

Mantener un estado mental tranquilo hace que la gente sea más abierta a tu sugestión ya que la vuelve menos propensa a cuestionarte, tal y como hace un hipnotista cuando pone a alguien en trance. Al visualizar una burbuja alrededor de tu “víctima”, también incrementa la probabilidad de que solo te oiga a ti. Al bloquear todas las distracciones en tu mente excepto para enfocarte en la persona con quien interactúas hace que también haga lo mismo contigo.

De qué manera podemos hacer esto más encubierto si gradualmente pasamos de un estado a otro. Nada es más raro que una persona que parece actuar de una forma y de pronto cambia su actitud al instante, es inestable, difícil de seguir y por lo general, nada encantadora. El movimiento gradual desde sentimientos neutrales, hacia el comfort, la felicidad, hasta el amor es seductor, encantador y cautivador para aquellas personas a nuestro alrededor.

¿Te resulta interesante todo esto? Esto es apenas la punta de iceberg al tratar con las personas, usando tu mente para atraer a otras e influenciar en ellas. En serio, deberías considerar las enseñanzas del Seductor Hipnótico dentro del Manual Seduce Mujeres si deseas ampliar más estás tácticas encubiertas para influenciar de forma positiva en las mujeres y lograr tus objetivos en el amor.