Cuando se menciona la palabra abuso generalmente nos viene más a la mente un hombre que una mujer. Sin embargo, las mujeres pueden ser tan abusivas como los hombres.

Veamos qué puede influir en que a un hombre se someta a una mujer abusiva o dominante.

Dos edades

Existen dos edades, la edad física y la edad mental. Estas a veces estas no coinciden, una puede estar más desarrollada que la otra. Así que aunque pueda parecerle sorprendente a alguien que un hombre pueda ser abusado por una mujer esto puede ocurrir. Es posible que en este caso la causa sea que lo que vemos físicamente en el exterior del hombre no se corresponde con su nivel emocional. Es un niño con cuerpo de hombre.

Vergüenza

Debido a las concepciones culturales y generales recibir maltratos de parte de una mujer puede ser muy traumático para un hombre. Y por tanto es muy posible que cuando esto ocurra el hombre no comente nada al respecto ni pida ayuda.

Esta es quizás la principal causa por la cual los hombres abusivos son mucho más conocidos que las mujeres. Además a las personas les parece más creíble que un hombre sea abusivo a que sea la mujer, la abusiva.

Primera impresión

Este tipo de mujer es un tipo de persona que generalmente esconde su verdadera naturaleza al principio, pero existen muchas pistas que un hombre puede descubrir cuando se trata de este tipo de mujeres. Sin embargo, en el comienzo de una relación como todo funciona generalmente bien es muy fácil caer presa de la primera impresión (que no es la verdadera cara de este tipo de mujer)

Esto quiere decir que aunque haya varias pistas que puedan ser visibles es poco probable que un hombre las pueda ver al principio. Es posible que sean otras personas las que se den cuenta aunque al final es posible que el hombre termine por no tomar en cuenta las opiniones de los demás.

También es posible que una mujer abusiva, se muestre al principio, atractiva, amable, generosa, amorosa, cálida y comprensiva. Es posible que el hombre se sienta admirado por estas virtudes iniciales y caiga en una posición vulnerable.

Con el paso del tiempo

A medida en que va pasando el tiempo la otra cara de este tipo de mujer se va revelando. Es posible que durante el comienzo de la relación ella muestre ciertos signos de ser abusiva y que éstos se hagan cada vez más frecuentes con el paso del tiempo o que ella simplemente se convierta en una persona totalmente diferente de la que solía ser al principio.

En algunos casos este abuso puede ser físico pero como los hombres son generalmente más fuertes físicamente que las mujeres el abuso en este caso suele ser más bien verbal y emocional. Este puede variar desde una sutil serie de críticas, hasta la manipulación y el menosprecio. Estas situaciones se pueden hacer extremas y más frecuentes. Es muy posible además que la mujer intente mantener el control en la intimidad y el amor.

Si la mujer fue muy abusiva al principio es posible que el hombre la deje pero si logra ser abusiva gradualmente es probable que éste se adapte a la situación y la acepte poco a poco y con el tiempo le haga menor resistencia al abuso.

La ruptura

La necesidad de terminar con la relación puede aparecer o es posible que sus amigos o familiares se lo sugieran, pero esto muchas veces es más fácil decirlo que hacerlo. Porque aunque esta situación es disfuncional y dañina el hombre puede terminar acostumbrándose a vivir de esta forma.

Así que aunque el hombre desee continuar su vida con una mujer que no sea abusiva, es posible que se cuestione a sí mismo si tiene la habilidad para hacerlo. También puede ocurrir que ni su familia o amigos se percaten de que está sometido a un abuso continuado. Esto puede ocurrir porque ella sólo muestra su lado negativo con él.

Además de lo que te he planteado hasta aquí existe una serie de elementos, patrones, vulnerabilidades, traumas de la infancia, falta de autoestima, de conciencia, y problemas emocionales que hacen que un hombre pueda caer en esta situación e incluso no salir de ella.

Observa bien los rasgos de la mujer con la que decidas comenzar una relación. Corta desde el comienzo cualquier tipo de compromiso si notas que puedes ser víctima de algún abuso emocional, verbal o físico.