La sensualidad y la espiritualidad van de la mano para el beneficio de ambos en una pareja. Puedes estar tan enfocado en lo físico que no tienes visión, ni ideas, ni valores. Todo se vuelve narcisista y nada es más dañino para disfrutar de buen sexo que esto, ya que se trata de una preocupación neurótica por uno mismo.

La sensualidad y la espiritualidad van de la mano para el beneficio de ambos en una pareja. Puedes estar tan enfocado en lo físico que no tienes visión, ni ideas, ni valores. Todo se vuelve narcisista y nada es más dañino para disfrutar de buen sexo que esto, ya que se trata de una preocupación neurótica por uno mismo.

La única manera de lidiar con el narcisismo es amarte de una forma calmada sin exagerar.

Lo opuesto también es cierto. Si eres una persona altamente sexual y sensual, puedes estar hundido espiritualmente. El mayor peligro para la vida espiritual es perder el sentido de la realidad.

Como en todo, existen situaciones extremas que una buena vida sensual puede aplacar.

La espiritualidad sin sensualidad tiende a ser agresiva, incluso perniciosa y punitiva. Sin duda hay una relación cercana entre la represión sexual y la agresión extrema. Pero incluso en nuestras vidas podríamos estar menos deprimidos y menos mal-intencionados si nuestra espiritualidad fuera atenuada con una actividad sexual visionaria y cómoda.

Entre más sexual te conviertas, más estará tu sexualidad encaminada hacia el espíritu. Y cuando persigas tus metas espirituales mediante la meditación, oración y rituales, descubrirás nuevamente tu cuerpo. La espiritualidad permite que todas tus experiencias – y tu mundo entero – revele la intimidad con la cual lo divino se presenta ante ti.

Los Diez Mandamientos Eróticos

ÉTICA

Tienes que moverte más allá del narcisismo y la auto-complacencia, es decir, no ser egoísta. Esto no quiere decir que no te prestes atención, pero no puedes ser feliz si todos aquellos a tu alrededor no está felices.

COMPAÑERISMO

El sexo es la unión de dos personas, no solo de los cuerpos. Puedes prepararte para el sexo siendo una persona interesante con tu inteligencia, cultura, ideas, valores y talentos. Una cosa es hacer el amor con un cuerpo atractivo y otra es tener intimidad con una persona real. Puedes tomarte el tiempo de hablar con tu pareja antes de una sesión amorosa.

VISIÓN

Una persona espiritual tiene un visión amplia. Él o ella está interesada en la vida, su significado y el mundo. El sexo empieza y termina en la conversión. Una plática visionaria, en contraste con una plática mundana y egocéntrica, puede ser vital y erótica.

CONTEMPLACIÓN

La espiritualidad se beneficia de cierta clase de contemplación o meditación, hacerse a un lado de la realidad ordinaria. Hacer el amor puede tener esta cualidad tomándote el tiempo, permitiéndose soñar y entregarte no solo al sexo pero también a una atmósfera de éxtasis eterno que sea continuo, en progreso calmado hacia un estado que es tranquilo y fuera de este mundo.

RITUAL

El sexo es tan ritual como ir a la iglesia. Un ritual es una acción que habla primordialmente al corazón y al alma. El sexo puede ser un ritual que evoque la espiritualidad de la relación. Por lo tanto, la cualidad espiritual del sexo puede incrementar si prestas atención a su aspecto ritual: tiempo, vestuario, música, candelas, ambiente, lenguaje.

GENEROSIDAD

El sexo puede ser virtuoso sin ser represivo o muy puro. La gran virtud del sexo es la generosidad, la capacidad de ofrecer una abundancia de sentimiento, inteligencia e igualdad a tu pareja. Es decir, una entrega considerada y moderada de ti mismo.

BELLEZA

El sexo tiene mucho que ver con apreciar la belleza del cuerpo humano y a la persona. Afortunadamente, la pasión sexual nos permite ver la belleza del cuerpo en pequeños elementos y gestos. Amar a la persona también ayuda, ya que la belleza de la personalidad usualmente es trasferida al cuerpo.

ORACIÓN

La oración adopta muchas formas. Incluso los monjes han dicho que trabajar es orar. No tienes que hacer oraciones formales antes de tener sexo, pero puedes traerla a colación por su poder para expresar amor y para hacer uniones que en sí se conviertan en una oración.

DEVOCIÓN

Los antiguos griegos y romanos tomaban en serio la espiritualidad del sexo, la cual personificaron en diosas como Afrodita y Venus. Para que el sexo sea profundamente excitante y envolvente puedes evocar el espíritu del sexo que hace que estas cosas pasen.

COMUNIDAD

La espiritualidad involucra trascender más allá de uno mismo. El sexo es bastante privado, pero una buena vida sexual puede ayudar a hacer una buena comunidad. Uno de los resultados del buen sexo es la dicha, pura y simple, un antídoto al tono a menudo depresivo y cínico de la vida moderna, con su tendencia deshumanizar y hacer demandas excesivas. Cuando la gente tiene una visión positiva y gozosa, son capaces de hacer comunidad.