El matrimonio gay es legal en California. ¿Por qué crees que los banqueros quieren aplacar al porcentaje minúsculo de la población que son homosexuales con orientación al matrimonio que desean redefinir el rito principal de la vida del 96% de la población que es heterosexual?
El matrimonio gay es legal en California. ¿Por qué crees que los banqueros quieren aplacar al porcentaje minúsculo de la población que son homosexuales con orientación al matrimonio que desean redefinir el rito principal de la vida del 96% de la población que es heterosexual? El matrimonio se trata más que todo de tener hijos. Es como decir a los musulmanes que tienen “igual derecho” a celebrar la Pascua.
Los banqueros quieren que los heterosexuales sufran de la misma confusión sexual que padecen los homosexuales, lo cual hace imposible que puedan relacionarse con el sexo opuesto. Como resultado, la vasta mayoría de personas sustituyen el amor, el matrimonio y la familia por promiscuidad. Eventualmente el Estado se hará cargo de la reproducción y el adoctrinamiento de la juventud. A continuación rasgaremos el velo del “estilo de vida homosexual” que pretenden hacerlo ver como si fuese la cosa más atractiva y normal.
Imagina que un organismo esta enfermo. Imagina que las células enfermas covencen al organismo de que estaban saludables, y de hecho, las células saludabes están enfermas.
El organismo en cuestión tan solo se pondrá más y más enfermo.
Esta es la relación entre la sociedad y los homosexuales hoy. Los gays argumentan que tener inclinación hacia el mismo sexo no es diferente a escribir con la mano izquierda. Por otro lado, dicen que el comportamiento heterosexual no es natural, si no que es socialmente condicionado y “opresivo”. La sociedad heterosexual y la familia están sufriendo graves bajas en sus filas. Nuestros líderes estúpidos, oportunistas y ambiciosos nos han traicionado. Ni siquiera nos hemos dado cuenta que estamos en pie de guerra.
Dedidamos, quién de verdad esta enfermo.
Veamos el comportamiento gay definido de dos maneras, Marshal Kirk y Hunter Madsen Ph.D., autores de “After the Ball: How America will Conquer its Fear and Hatred of Gays in the 90’s” (1989).
En el capítulo seis, señala “diez categorías de mal comportamiento”, extraído de sus propias experiencias, amplia lectura y miles de horas de conversación con cientos de otros gays. Su lucha es que el estilo de vida gay, (no la sexualidad gay), es la trampa. Quieren que los gays mejoren su imagen al definir “qué es lo que esta mal con muchos gays”.
Lo que sigue son los puntos más destacados. Mientras los lees, pregúntate si hay otra comunidad humana, incluyendo la Mafia que pueda hacer estas generalizaciones sobre sí misma. Pregúntate si no hemos contraído la enfermedad, o al menos un catarro. Los autores dicen que “un sorprendente alto porcentaje” de los hombres que son mentirosos patológicos y estafadores son gay. Esto resulta de un hábito natural de auto-encubrimiento lo que conduce a un auto-engaño necio sobre su propia homosexualidad y su implicación.
Dice que los gays tienen a rechazar todas las formas de moralidad y jucios de valor. La moraliadd gay se resume en “Puedo hacer lo que me de la gana y los demás que se pudran (Si se siente bien, entonces hazlo!)” Si un gay siente en disposición de seducir al amante de un amigo de confianza, lo hará, justificandolo como un acto de “libertad sexual” y que su amigo se pudra.
Dice que los gay sufren de un desorden de personalidad “narcisista” y le dan esta descripción clínica: “la auto-contemplación patológica, una necesidad constante de atención y admiración, falta de empatía o cuidado hacia los demás, rápidamente aburrible, superficial, seductor, excesivo énfasis en la apariencia, promiscuo, preocupado por mantenerse joven, con relaciones alternando entre la idealización y la devaluación”.
Como ejemplo de este narcisismo, los autores dicen “una buena proporción de los hombres gay” que han sido diagnósticados positivo en la prueba de VIH continuan teniendo sexo sin protección.
Dicen que la mayoría de los gays son extremadamente promiscuos y auto-complacientes. Necesitan de forma constante buscar estimulos en alcohol y las drogas para alcanzar la excitación y además incluye aspectos “prohibidos” del sexo como revolcarse en la inmundicia (fetichismo y cropofilia) y sadomasoquismo que incluye violencia.
Dicen que muchos gays se complacen con tener sexo en baños públicos y piensan que es acoso antigay cuando se trata de evitar. Muchos piensan que tienen derecho a importunar a los hombres heterosexuales, incluyendo a los niños.
Muchos gays son “depredores sexuales obsesivos” con fijación en la juventud y la belleza física solamente. Cuando se trata de lo viejo o lo feo, los gays son “los verdaderos discriminadores de maricones”. Desilusionados ellos mismos, son muy cínicos respecto al amor.
“Las relaciones entre hombres gay usualmente no duran mucho tiempo”. Rápido descubren que están aburridos de sus parejas y caen víctimas de la tentación. “La tasa de infidelidad entre los hombres gay ‘casados’ se aproxima al 100%”.
Aún las amistades están basadas en la prueba sexual y son difíciles de que perduren. Los hombres homosexuales no atractivos encuentran casi imposible hallar un amigo, ni que hablar de un amante.
Los autores dicen que los gays tienden a negar la realidad de varias maneras: paranoia, irracionalidad, emocionalismo y abrazar cualquier idea escapista.
Despues de todo esto, tienen ustedes alguna duda de que este comportamiento no es enfermizo? Obviamente esto no es cierto para todos los homosexuales. No siento ningún deseo dañino hacia los gays. Siento por ellos lo mismo que siento hacia las personas que tienen gripe. Deseo que se mejoren y no deseo que se progague.
Desafortunadamente, aún los autores de este libro están engañan a sí mismos. Proclaman que es el estilo de vida gay y NO la sexualidad gay lo que constituye “la trampa”. A quién engañan? Las dos son inseparables.
Los autores de este libro son expertos en relaciones públicas que creen que “nuestro problema fundamental es uno de mala imagen con los heterosexuales”.
El libro detalla “una campaña completa de relaciones públicas que debe seguir un largo camino hacia la recuperación saludable de nuestra insalubre imagen propia:”
“Desensibilización”: inundar a los heterosexuales con publicidad presentando a los gays de la “manera menos ofensiva posible”.
“Mezclar”: Publicidad que asemeje el miedo a los gays con el odio a los judíos, a los negros o las mujeres.
“Conversión”: Presentar imagenes de gays que parecen como tipos cualquiera. “La imagen debe ser ícono de la normalidad”.
Ellos dicen que “da igual que los anuncios sean mentiras” porque “los estamos usando para … contrarrestar los estereotipos que son mentiras”.
Este libro fue escrito en 1989 y obviamente una campaña similar a lo dicho ha sido llevada a cabo. Lee los que los autores dicen al respecto:
“Por Conversión, nos referimos a algo más profundamente amenazante para el estilo de vida tradicional (que la rebelión) … Nos referimos a la conversión de las emociones, mente y voluntad de cualquier persona común a través del un ataque sicológico planificado, bajo la forma de propaganda alimentada a las naciones a través de los medios de comunicación. Nos referimos… a convertir su odio en un cálido recibimiento sea que les guste o no”.
Así los gays quieren que todos aprendamos que algo que ellos natural y justicadamente ven como enfermizo, es de hecho saludable. Así todos nosotros estaremos indefensos para resistirnos a su lavado de cerebro por donde sea que se vea, oiga y hable.
Es una medida del cinismo de los autores y un auto-engaño que ELLOS citan al sicólogo M. Scott Peck, quien en “People of the Lie” caracteriza a las personas que sufren de narcisismo extremo o “maligno” simplemente como “perverso”.
La gente perversa, dice Peck, tienen “una voluntad inquebrantable de sentir que tienen la razón y no considerarán la posibilidad de estar equivocados… Su arma principal es la mentira con la cual ellos distorsionan la realidad para verse bien ellos mismos y confundir a los demás”.
La publicidad que rodea al matrimonio gay no refleja la realidad. Los gays no quieren casarse. En Canadá, el matrimonio gay ha sido legal por más de un año aún así solo uno de cada mil matrimonios es homosexual. Los gays y las lesbianas constituyen 40 de cada 1000 habitantes ahí.
El matrimonio gay esta realmente diseñado para hacer que los heterosexuales vean el comportamiento homosexual como la nueva normalidad. Podrían haber designado un estatus igual pero separado para los homosexuales que quisieran casarse.
Los gays pueden continuar engañándose a si mismos. Pero hagamos un alto. Su comportamiento es enfermizo. Y es contagioso.