Debes evitar caer en arena movediza. A menos que te mantengas en control, la relación estará condenada.
Saltar a través de los aros suele tener un resultado negativo: él lo ve como una oportunidad para tener el pastel y, además, comérselo. Pero cuando permaneces justo fuera de su alcance, él te va a seguir mostrando sus mejores modales.
La chica buena da demasiado de sí misma cuando complacerlo a él con frecuencia se convierte en algo más importante que complacerse a sí misma.
La relación puede no ser la indicada para ti si te das cuenta de que estás saltando a través de los aros. Cuando algo está bien, va a ser más fácil con menos esfuerzo.
Cuando te quejas, él deja de escucharte. Pero cuando hablas con tus acciones, te pone atención.
Cuando un hombre no presta atención a una mujer, sigue intentando asegurarse que ella “continúa allí”.
Cuando la rutina se vuelve predecible, es más probable que él te dé el mismo tipo de amor que le da a su madre; y las probabilidades de que no te tome en cuenta aumentan.
La atención negativa sigue siendo atención. Le permite saber a un hombre que te tiene justo donde él quiere.
Cuando lo tratas de forma casual como si fuera un amigo, él se va a acercar a ti. Porque quiere que todo sea romántico, pero también quiere ser él quien persiga.
Un pequeño distanciamiento combinado con un aspecto de autocontrol lo pondrá nervioso, pues pensará que puede estarte perdiendo.
Un hombre deja de apreciar a una mujer cuando tiene interés pero ya no va a cambiar su rutina.
Cuando te quejas, tú te conviertes en el problema, y él lo resuelve dejando de escucharte. Pero si no te quejas, él se encarga del problema.
Si le quitas sus tareas domésticas y elogias a alguien que las esté haciendo, las va a querer recuperar.
Si te quejas, él ve debilidad.
Él percibe a una mujer emotiva como alguien insignificante.
De la misma forma que la familiaridad provoca desdén, un comportamiento un poco distante muchas veces puede renovar su respeto.
Él va a olvidar lo que tiene contigo… a menos que se lo recuerdes.
Muchas mujeres hablan mucho porque están nerviosas; y eso es algo que los hombres suelen percibir como inseguridad.
Para un hombre, hablar sobre sentimientos es como trabajar. Cuando está con una mujer, quiere sentir diversión.
Forzarlo a hablar sobre sentimientos todo el tiempo no sólo te hará parecer necesitada, con el tiempo hará que él te pierda el respeto. Y si te pierde el respeto, le va a poner menos atención a tus sentimientos.
Al principio, lo único a los que necesitas prestarle atención es si él sigue rondándote, pues solo será capaz de esconder sus emociones durante un tiempo.
Los hombres tratan a las mujeres igual que tratan a otros hombres. Toman las cosas “con calma” porque no quieren parecer débiles o desesperados.
El elemento sorpresa, tanto dentro como fuera de la relación, es importante para los hombres y ayuda a la excitación.
Dentro de la recámara, no hagas lo mismo una y otra vez. Varía para que no se convierta en una rutina predecible.
La mayoría de los hombres tiende a faltarle al respeto a la mujer que parece demasiado maleable.
No temas decir lo que piensas o defenderte. No sólo ganarás su respeto. En algunos casos hasta se sentirá excitado.
Los hombres asumen casi automáticamente que una mujer más cabrona va a ser más asertiva en la cama, y que la chica buena va a ser más tímida.
Cuando un hombre se enamora, de repente hará cosas que antes no hacía, sin darles importancia. Hará cosas por esa mujer que no habría hecho por nadie más.
Nunca te respetará como un ser independiente a menos que tengas estabilidad financiera.
Tienes que demostrarle que no aceptarás maltratos. Entonces mantendrás su respeto.
Mantienes tu comprobante rosa cuando puedes mantener tu independencia con o sin él. Él nunca debe sentir que te tiene totalmente a su merced.
Cuando un hombre ve a una mujer como una “niña pequeña” o como a una hermana que tiene que cuidar, su pasión disminuye. Él no quiere hacer el amor con su hermana.
La capacidad para decidir cómo quieres vivir, y la capacidad de escoger cómo quieres que te traten son las dos cosas que te darán más poder que cualquier otro objeto material.
En cualquier tipo de relación, si una persona siente que la otra no está poniendo nada en la mesa, él o ella empezará a faltarle al respeto a la otra persona.
Necesitar a alguien en lo económico no se diferencia de necesitarlo en lo emocional; en ambos casos, él puede sentir que tiene el control completo sobre ti.
Sin importar lo bella que sea una mujer, su aspecto por sí solo no va a mantener el respeto. Su apariencia puede acercarlo a ella, pero es su independencia la lo que lo va a excitar.
Cuando un hombre está muy preocupado porque no quiere que se aprovechen de él, es una señal de que está viendo “qué puede sacar”.
Las personas te demostrarán que se respetan a sí mismas sencillamente por el hecho de que quieren ser responsables de ellas mismas.
Mientras más independiente seas de él, más interés va a mostrar por ti.
Si haces muy obvio que estás emocionada por conseguir algo, algunas personas se verán tentadas a balancear una zanahoria frente a tu cara.
Cuando alteras la rutina, el que no estés presente en ciertos momentos es lo que hace que se acerque a ti. Los hombres no responden a las palabras, a lo que responden es a la falta de contacto.
No le recompenses una mala conducta.
Sencillamente él no va a respetar a una mujer que actúe a marchas forzadas para complacerlo.
Si él no te da una hora, tú no le des fecha.
Por lo general, la mejor forma de ajustar o solucionar el problema es no dejar que él sepa que lo estás solucionando. Cuando alteras tu disponibilidad o cambias una rutina predecible, mentalmente se va a sentir atraído hacia ti.
Una vez que empiezas a reír, te empiezas a curar.
Puedes salirte con la tuya diciendo muchas más cosas con humor de lo que lograrías con una cara larga.
Un hombre siente que ganó, o que conquistó a una mujer, cuando ella come de la palma de su mano. Y en ese momento, empieza a aburrirse.
La tensión que se forma con una mujer que sea un tanto cabrona le provoca al hombre un sutil sentimiento de peligro. Él se siente un poco inseguro porque nunca la tiene en la palma de su mano.
Una “mujer sí” que da demasiado, da la impresión de que cree más en el hombre de lo que cree en ella misma. Los hombres ven esto como debilidad y no como bondad.
Siempre sé una persona independiente, e ignora a cualquier persona que intente definirte de alguna forma limitante.
Las personas realmente poderosas no dan explicaciones sobre por qué quieren respeto. Simplemente no se mezclan con personas que no se los dan.
La cualidad más atractiva de todas es la dignidad.
¿Ahora bien si las mujeres actúan así, qué diablos esperas tu para aprender a SER EL PREMIO? Entre más te lo pienses, más oportunidades seguiras perdiendo enla vida, aquí estamos para enseñarte a ser la clase de hombre que se consigue unabuena cabrona, ¿qué te parece? Fantastico, no! Pues únete YA a SeduceMujeres, ya pasó Enero y todavía sigues como todo un perdedor! No me hagas perder mi tiempo, no estás haciendo nada aquí entonces. Vete y no vuelvas más a esta página. O te conviertes en el PREMIO o te conformas con la primerachica que te haga caso!