Yo le enseñaría a mi hija a que se consagrara a su futuro esposo e hijos. Eso significa, cultivar las cualidades de una buena esposa y madre, no de una prostituta o de una estrella porno.
Tengo un amigo cuya hija de 16 años tiene sexo con su novio en la casa.
Él piensa que es mejor a que lo hagan a escondidas. Ella tiene una firme voluntad y es mal hablada. Él ha renunciado a tratar de influir en ella.
No tengo ni una hija. Pero me pregunto que le diría a una. Esto aplica a todas las mujeres jóvenes. Tienen que escoger entre el sexo para procrear y el sexo pornográfico (excitación furtiva de corta duración).
Le enseñaría a ella que la diferencia entre los heterosexuales y los homosexuales es la procreación. Los heterosexuales tienen sexo para procrear. Así que ellos lo confinan al matrimonio para celebrar su amor y establecer un cimiento seguro para los niños.
Le enseñaría a mi hija que la Élite Financiera que controla los medios de comunicación masivos están difuminando la línea que separa lo heterosexual de lo homosexual.
A pesar de la propaganda, la gran mayoría de los homosexuales no desean tener hijos. Ellos desean tener sexo. Los medios están comprometidos a convertirnos en homosexuales, incluso en términos de incitar la atracción por el mismo sexo.
La Élite Financiera no desea que tengamos matrimonios o familias sólidas ya que esto nos hace fuertes e independientes. Ellos prefieren que nos degeneremos y nos extingamos.
El sexo anónimo es degradante e insatisfactorio. Incluso los mismos gays y las mismas lesbianas estarían de acuerdo con esa aseveración. Sin embargo, el sexo anónimo es presentado bajo una luz favorable porque así es como la Élite Financiera hace realidad su deseo destructivo.
Si yo tuviera una hija, le pediría a ella que se consagrara a su futuro esposo e hijos. Eso significa, cultivar las cualidades de una buena esposa y madre, no la de una prostituta o la de una estrella porno.
El conocimiento y el comportamiento heterosexual han sido suprimidos. Nuestro enfoque primario debería ser en tener hijos. Si recordáramos esto, insistiríamos en el cortejo y en buscar el compromiso amoroso para el sexo.
Esperaría abordar a mi hija sobre estos temas a tiempo para que sea fuerte contra el azote de una sociedad decadente y depravada.
Ya he dicho estas cosas antes pero la verdad es vaga y difícil de comprender. Estamos saturados con programación y propaganda que nos incitan a la promiscuidad.
Este día vi con claridad esta situación. Dios nos dio el sexo para procrear. Los heterosexuales procrean. Los homosexuales no.
Debemos decidir qué es lo que somos y dejar de comportarnos como los otros.
Te recomiendo leas lo que escribí hace algún tiempo: ¿Por Qué Toda la Pornografía es Homosexual?