Comencemos por una afirmación rotunda: la competencia en el mercado hoy por hoy es casi “feroz”. Si tú quieres que tus clientes te elijan y mantengan fidelidad en esa elección, tu propósito número uno debería estar enfocado en dos conceptos: “cumplir siempre y cumplir bien”. Dicho de otro modo, cada vez que un cliente requiera de tu producto o servicio, tu respuesta debería ser siempre “sí, para cuándo lo necesitas” y de ninguna manera una catarata de excusas del tipo “bueno se me ha roto una maquinaria, o perdón, demoraré esta entrega porque tengo problemas de…” etc. etc.

A tu cliente… -con todo respeto- no le interesan tus problemas, sólo quiere que respondas con la calidad y celeridad de siempre. Entonces ¿cuál es la clave para poder hacerlo sin dificultades? Simple: implementar un plan de mantenimiento predictivo a todo nivel de tu gestión, de modo que tengas bajo control todas las tareas de mantenimiento con el fin de tener cubiertos la mayor cantidad de riesgos e imprevistos que pudieran dificultad esa óptima gestión a la que aspiras.

Entonces la pregunta es: ¿en qué consiste el mantenimiento predictivo?

El mantenimiento preventivo es uno de los tipos de mantenimiento más frecuentes en las empresas y tiene como objetivo minimizar la probabilidad de averías o degradación de un sistema o de un activo.

Los objetivos del mantenimiento preventivo incluyen tanto la reducción de las paradas de maquinaria como la extensión del ciclo de vida de las mismas, de forma que se evite una degradación cuantitativa y cualitativa excesiva de la producción.

Alcanzar estos objetivos requiere establecer una serie de criterios para intervenir antes de que se produzca un fallo o desgaste excesivo, además de inspecciones periódicas que ayuden a la toma de decisión tanto sea para la sustitución de elementos de una maquinaria como para planificar y ejecutar operaciones de lubricación y limpieza.

Existen varios tipos de mantenimiento preventivo, veamos cuáles son:

  1. Mantenimiento netamente predictivo

Permite medir uno o más parámetros utilizando sensores especiales aplicados a sistemas o activos. Una vez extrapolados los datos y los parámetros, un software GMAO es capaz de identificar rápidamente la manifestación de un posible fallo.

  1. Mantenimiento de monitoreo

Se traduce como la lectura constante de medidores que registran métricas y cargan esos datos a un software GMAO; éste se encarga de la detección del momento en que se alcancen ciertos parámetros preestablecidos, y hace que el sistema genere una orden de trabajo.

  1. Mantenimiento preventivo cíclico

Requiere e implica un plan de mantenimiento donde consten intervalos de tiempo definidos, de modo que cuando se identifican las señales de alerta se toman decisiones que sugieren cambios o reposiciones de piezas clave. Un ejemplo clásico de este tipo de mantenimiento es la sustitución de la correa del motor de una máquina, el recambio o recarga de los extintores de fuego en interior de un local.

  1. Mantenimiento preventivo estadístico

Se planifica en base a las estadísticas del ciclo de vida promedio y la duración estándar de una maquinaria o uno de sus componentes.

  1. Mantenimiento coordinado

También definido como “mantenimiento oportunista” comprende aquellas tareas se realizan durante los períodos de inactividad programada de la maquinaria, de manera de promover el rendimiento y la optimización de los tiempos.

Los beneficios del mantenimiento preventivo pueden resumirse en:

  • Reducción del riesgo de accidentes y mejora de la seguridad
  • Extensión del ciclo de vida de los activos
  • Incremento de eficiencia en la utilización de recursos
  • Optimización de las operaciones de mantenimiento
  • Reducción de los costes de las intervenciones de mantenimiento correctivo
  • Reducción de los tiempos de los trabajos de preparación ejecutiva de las intervenciones;
  • Mejora del rendimiento de la producción y de los márgenes de beneficio, ya que hay menos paradas de las máquinas y los tiempos de parada de la producción se reducen considerablemente.

En suma, implementar acciones de mantenimiento preventivo es una inversión altamente recomendable. ¿Cuándo comienzas?